La Verdad sobre los Talleres de Transformación Personal tipo Adastra

Bien, hoy quiero tratar un tema que está de moda, los talleres de "transformación personal". A más de uno de nosotros nos han invitado en repetidas ocasiones a estos talleres, que prometen cosas muy interesantes pero que al mismo tiempo están llenos de una sombra de duda generada por la expresión  "no te puedo contar que pasa, tienes que vivirlo tu mismo". Pues bien, en este post me tomo la tarea de destapar la realidad de este tipo de talleres y entrar a ver si realmente es tan bueno o se trata de algo sectario como sugieren algunas personas en comentarios.

Me di a la tarea de aceptar la invitación que me habían hecho algunos amigos y que había rechazado por años, con el objetivo de encontrar el truco escondido y publicarlo en alguno de los medios para los que trabajo.

Antes de asistir a los talleres empecé la investigación sobre los comentarios y artículos de blogs que hay en internet relacionando este tipo de talleres con sectas o con maltratos derivados de técnicas como las de coaching coercitivo. Leí la información de blogs que hablan de este tipo de talleres como experiencias sectarias terribles y aunque alarmante, también hay que aclarar que son blogs sin ningún respaldo, la mayoría de ellos solo tienen una publicación, es decir, fueron blogs creados con el único objetivo de publicar su opinión sobre estos talleres, lo que es también un poco sospechoso e incluso pudieron ser creados todos por la misma persona. Hablé también con los amigos que me invitaron y a quienes conozco bien y en general me recomendaron los talleres, especialmente en un lugar llamado Adastra. Hasta aquí, claramente es más relevante la opinión de personas conocidas que la de desconocidos que han publicado notas en blogs. Sin embargo, no desestimé la información publicada en esos blogs pues es la razón principal que tuve para realizar la investigación.

Buscando mantener esa objetividad llegué al primer taller en un centro de transformación en Bogotá llamado Adastra. El lugar bastante común, ambiente amable en sus oficinas y el taller se realizó en un salón de conferencias. Este primer taller se llama básico, son 3 días seguidos y en general arranca una conferencia en donde un coach te habla sobre algunos temas de reflexión. La verdad, de inicio nada malo como lo indican los blogs, y empecé a entender porqué mis amigos nunca me quisieron decir con claridad qué pasa en el taller, uno de los primeros temas fue "el valor de la palabra", el poco valor que le damos a las palabras que salen de nuestra boca, los ejercicios son buenos y te muestran algunas realidades de lo que hacemos en nuestra sociedad, allí como ejercicio se da la palabra de que simplemente no se contará a nadie que no esté en la misma conferencia sobre los ejercicios, luego de semejante reflexión es claro que todos estamos de acuerdo con que dar la palabra es algo serio. Y allí se acaba la sombra del porqué no te cuentan qué pasa en los talleres, simplemente se dio la palabra, ahora entiendo a mis amigos, pero como esto es una investigación, continué para ver si había algo escondido más allá.

En general, el taller de básico de Adastra fue muy interesante, nada del otro mundo pero me gustó, aprendí varias cosas y me sirvió bastante. Hasta ahí nada extraño, al final te invitan insistentemente a que hagas el segundo taller y te prometen que será una experiencia inolvidable. Yo me inscribí al siguiente y la mayoría también lo hicieron, más allá de la insistencia, no vi una presión negativa, fue más un proceso comercial y si quieren que tomes el siguiente taller lo normal es que te insistan y te den muchos argumentos por lo que es mejor tomarlo que no tomarlo. Normal de un proceso comercial.

15 días después asistí al siguiente taller en Adastra, llamado Avanzado, un taller de 4 días seguidos, este es del que se hablan más cosas terribles en los blogs, debo decir que sí me impactó el taller, incluso vi a un par de personas incomodas pero la verdad, los ejercicios fueron excelentes. Realmente fue una experiencia increíble pero eso no significa que todo el tiempo haya sido fácil, el taller de Adastra me exigió y eso tal vez es lo que lo hizo mejor y allí entendí una vez más porque no contar la experiencia es importante, los talleres son vivenciales y si me lo hubieran contado antes habría sido como si me hubieran contado el final de un chiste antes de decirlo, habría perdido la gracia y el efecto. Y por eso tampoco lo contaré aquí, no tendría sentido y si te han invitado a un taller y estás leyendo esto es porque estás pensándolo y no me sentiría bien de dañar la experiencia de un taller que me sirvió mucho para descubrir cosas que estaban afectando mi vida y no había querido aceptarlas y mucho menos trabajarlas. Lo que inició como una investigación terminó siendo una experiencia personal magnífica. Insisto en que solo conozco la experiencia desde Adastra, no puedo saber como funciona en otros centros.

Y fui al tercer taller en Adastra, un taller de 3 meses, me gustó mucho también, fue bastante exigente pero muy valioso para poner en practica lo aprendido. No se si se transformó mi vida como lo plantean estos centros como Adastra con estos talleres, pero si trasformó la forma como veo muchas cosas de la vida y como aprendí a fortalecer mi personalidad, me atrevería a decir que mucho mejor que cualquier taller de coaching ejecutivo al que haya ido. La clave está en las experiencias vivenciales que te hacen reflexionar, aprender y poner en práctica lo aprendido al mismo tiempo.

Pero también vi a un par de personas en cada uno de los talleres todo el tiempo molestas porque habían reglas, porque tenían que respetar horarios estrictamente, porque algunos ejercicios les exigían esfuerzos, incluso los vi burlarse de otros por seguir las reglas o tratar de conectarse con los ejercicios y seguramente no lograron mucho con el taller, diría que perdieron su dinero y su tiempo. Imagino que alguna de estas personas son las que escriben los comentarios tan negativos sobre los talleres pero es triste que muestren la situación desde un punto de vista tan destructivo y haciendo ver cada cosa tan negativo, eso sí, solo puedo hablar de Adastra que es el lugar en donde lo tomé, no se si los talleres sean muy distintos en otros lugares.

Y para dar un ejemplo de lo destructivo de los comentarios que hacían algunas personas y lo parcializados diría que es como si alguien asistiera a la Universidad y se refiriera a sus estudios allí diciendo que en esta universidad a la que asiste es terrible pues allí lo obligan a asistir porque de lo contrario toman represalias (normalmente califican la inasistencia), hay un tipo que se para al frente como si fuera más que los demás y hay que hacer lo que dice (normalmente un profesor), si no haces las cosas como te dicen (evaluaciones) te humillan (humillación = te ponen mala nota), te exponen y humillan en frente de los demás (un forma muy destructiva de decir que si el profesor te hace una pregunta y si no la sabes los demás se dan cuenta que no estudiaste) y en fin, cuando alguien quiere ver todo lo negativo y destruir una experiencia puede usar las palabras más terribles y hacerlo ver como lo más horrible, pienso que es lo que han hecho algunas de las personas que terminan diciendo que estos talleres son Sectas. En algún momento cuando mis amigos me invitaban tan insistentemente llegué a pensar que estaban fanatizados además de que leí esa información y entonces desconfié. En mi opinión, al menos los de Adastra, son buenos talleres, exigentes, muy vivenciales, que te confrontan y si alguien quiere seguir como está, sin aprender nada, cree que su vida es perfecta como está, no entiendo para qué pagó el taller.

Al final, la experiencia fue buena y de mi inicio de investigación solo quedó este post, bueno y mi decisión de viajar a Australia a disfrutar de mi vida ahora. Invito a que dejen comentarios y nos cuenten como han sido las experiencias en otros centros y si alguno de los que ha sentido esta experiencia tan negativa tiene otra visión, por favor comente.